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Organización del grupo

Tamaño: El tamaño ideal de un grupo es de entre 6 y 8 personajes: lo suficientemente grande como para afrontar los retos de la aventura, pero no tan grande como para que sea un descontrol. Si no hay PJ suficientes, el grupo puede contratar sirvientes (ver Sirvientes).

Clases: Es prudente que un grupo consista en un conjunto de personajes con diferentes clases. Los personajes orientados al combate son esenciales para proteger al grupo de la mayoría de los peligros, mientras que los personajes con habilidades mágicas resultan útiles a la hora de resolver diferentes situaciones que puedan surgir durante una aventura.

Nivel: A medida que se incorporan nuevos PJ a la partida, los niveles de experiencia en el grupo pueden diferir. Es recomendable que los personajes que se diferencien en más de cuatro niveles se aventuren por separado, ya que los desafíos y recompensas son diferentes para personajes con niveles tan dispares.

Orden de marcha

Antes de comenzar una aventura, los jugadores deben determinar el orden de sus PJ al explorar. Esto se conoce como el orden de marcha del grupo. Por ejemplo, los jugadores pueden organizarse en dos columnas: con los personajes con mejor armadura al frente, los más débiles en el centro y alguien protegiendo la retaguardia. El grupo puede alterar su orden según la situación (por ejemplo: para explorar, combatir, abrir puertas, investigar, etc.).

Portavoz

Si los jugadores lo desean, pueden elegir a uno de los jugadores como portavoz del grupo. Este jugador es responsable de informar al Árbitro de cualquier acción que desee realizar el grupo. Delegar este papel en un jugador (en lugar de que cada jugador informe al Árbitro sobre las acciones de su PJ), puede acelerar el ritmo de la partida.

El portavoz suele tomar el papel de líder del grupo y, por lo tanto, debe tener una alta puntuación de Carisma y situarse al frente del grupo.

Cartógrafo

Un jugador puede estar al cargo de crear mapas de las zonas exploradas, basándose en las descripciones del Árbitro. En estos mapas pueden apuntarse detalles sobre los monstruos o trampas encontradas, pistas de acertijos o zonas aún por explorar.

Repartir el tesoro

Los personajes pueden repartirse como deseen el botín de una aventura.

Tesoro no mágico: Se suele repartir a partes iguales entre los PJ.

Objetos mágicos: Los jugadores deben decidir qué PJ se queda con cada objeto. Cada jugador puede tirar un dado y comparar los resultados. El jugador con el resultado más alto podrá elegir un objeto mágico primero, seguido por el jugador con el segundo resultado más alto, y así sucesivamente.